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And
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This machine kills fascists
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bulario
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mental
Miscelanea emocional básica
El Juez
Roy Bean
en Fron-
teraD
La ley a este lado del río Pecos
Eine
Kleine
Nacht-
Musik
Pequeñas músicas nocturnas y otros estremecimientos sónicos
Pelí-
culas y
docu-
mentales
Archivo Documental y Cinematográfico
El mundo contiene el aliento
Teoría del Caos en el Bernabéu
Transparencias (VI) La sonrisa de Barack Obama
Transparencias (V) Gambas como zafiros
Sinestesia: mi perro ladra triángulos
Francis Bacon, la oscuridad y la rabia
Welles y Boyero, entre las sombras de Viena
Concreciones (6) Color verde serpiente
Tres caídas
Concreciones (5) De la bandera como sudario
Paradojas, sarcasmos e ironías de la vida (5) La paradoja de Clinton
Concreciones (4) Dibujando terremotos
(3) Rajoy y Gürtel
Saramago y los circos
Campanadas de la Historia (2) Cautivo y desarmado: La caída de las capitales y el final de la guerra civil española
Otro mundo mejor es posible (9) Guerrilla Gardeners, una nueva guerrilla urbana
Transparencias (IV) Alas de cristal
Absurdeces, bocachanclismos y otros extravíos (2) Chávez y Ahmadineyad, Dios con nosotros
De furtivos y tarados
Concreciones (3) Eclipse solar en la bahía de Manila
Gabilondo y la propia responsabilidad
Con ustedes, el búfalo cafre
(1) Benedicto XVI y los condones
La catedral y la muerte
Dos son multitud. Rasputin
Transparencias (III)
Concreciones () 11 de Marzo 2004, hace cinco años
Cinco años para olvidar
Boluda y Harpo Marx
Concreciones (2) Vida de una bala
Transparencias (II)
Poesía vertical VI – 3
Sam Shepard, de moteles y desiertos
Otro mundo mejor es posible (8) A mazazos con la carroña
Raúl, corazón tan blanco
Marais, esplendor de piedra y bohemia
Alexandre, homenaje a un grande
Paradojas, sarcasmos e ironías de la vida (4) Allende y Pinochet
Wagensberg y los paisajes irreconciliables
El Principito y el zorro
Nadal y la Historia
Transparencias (I)
Paradojas, sarcasmos e ironías de la vida (3) Presidentes USA
Nunca olvido una cara pero con usted haré una excepción (2) Hasta nunca, George W. Bush
Ramón Calderón y aquel disfraz de Mortadelo
La voz de Gabilondo (2) Gabilondo y el antisemitismo
Paradojas, sarcasmos e ironías de la vida (2) Nadie quería a Marilyn
Rayuela. Tizas
Estupor y Temblores (1) Masacre en Gaza / ‘To shoot an elephant’, de Alberto Arce
Concreciones (1) Buenos propósitos
Otro mundo mejor es posible (7) Nueva conciencia social desde las aulas hasta las canchas
Oh, ah Benzema!
Paradojas, sarcasmos e ironías de la vida (1) Muerte y vida en Vietnam
Otro mundo mejor es posible (6) Puede llamarme Barack vs. Los Bonemen
Con la Brunete
Immanuel Kant. La duda y la oscuridad
Diario de un cólico nefrítico. Capítulo I
As de oro. Dialéctica
Hasta nunca, Schuster
Otro mundo mejor es posible (5) Cabecillas de ETA, que pase el siguiente
Deus Ex Machina / Que rompa sus cielos…
Boris Vian, escritos pornográficos (y valses)
La voz de Gabilondo (1) Gabilondo y los vascos
Las Sirenas Del Castigo
Otro mundo mejor es posible (4) Caca, pis, dignidad
¿Qué es el tiempo?
Fonollosa. Broadway
¡¡Horreur!! Aznar y el Madrid
Otro mundo mejor es posible (3) Los de Bilbao nacen donde quieren
Sans Adieu
Otro mundo mejor es posible (2) Obama en África
Cristina Peri Rossi. Bitácora
Cuando Timothy encontró a Otto
Crónica de un desastre anunciado
Elogio del CO2
Otro mundo mejor es posible (1) América vuelve a ser América
Joveznos asesinos
Nunca olvido una cara pero con usted haré una excepción (1) Hasta nunca, Sarah Palin
Meidner y el Apocalipsis
El primer martes después del primer lunes
Campanadas de la Historia (1) 4 noviembre 2008. De estrenos y celebraciones
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